Biolazio toma elementos sonoros característicos del heavy metal y el doom, el blues, el rock clásico de los 70s y el rock alternativo de los 90s, pero los interpreta de una manera totalmente diferente a lo que se podría esperar.

Si bien el repertorio de este disco parece estar construido sobre sólidos referentes históricos, la manera de componer y de tocar, se mantiene buscando la permanente sorpresa. Con un sonido pesado y fuerte, siempre variando estructuras y melodías, con pausas y silencios juguetones pero enérgicos, logran su objetivo: ser una banda de rock propio y diferente.

Una batería pesada enfatiza el sonido más cercano al metal en la banda, el bajo y la guitarra rítmica sostienen paredes de acordes que asientan la base, tal vez más noventera, en la cual los instrumentos solistas se desarrollan. La guitarra solista, con escalas y melodías cercanas a un blues agresivo, es la punta de lanza que se mantiene levantando la interpretación insistentemente, en un álbum que se mantiene en crecimiento y donde la armónica interpretada por su vocalista es un arma secreta e intensa,  mientras una voz nos grita desgarrada. 

 Por su originalidad tal vez no es una propuesta que se pueda encasillar en alguna etiqueta, pero por eso mismo puede entrar a dialogar con otras diversas propuestas musicales. 

Extracto de la Reseña realizada por Camilo Riveros

 24 de mayo de 2013 

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